Aaron Birch Bochi
Desde muy temprana edad me encontré internado en un entorno hospitalario. Durante gran parte de mi infancia entraba y salía del hospital y tenía que ir a que me sacaran muestras de laboratorio cada fin de semana. Hasta que me diagnosticaron con acidosis tubular renal. Estar rodeado de un ambiente hospitalario llevó a mi curiosidad a hacer siempre preguntas abocadas a la medicina y el cuidado de bienestar así como mis ganas de relacionarme con todos los pacientes que se encontraban cerca de mí. Desde muy temprana edad me vi soñando con ser doctor. La medicina me permite ayudar a otras personas y generar un impacto positivo en su vida a través de un diagnóstico asertivo, aliviando el sufrimiento y mejorando el bienestar general.
A lo largo de mi vida siempre me gustó activar en la sociedad buscando generar y rodearme de ambientes ricos en valores. A los 14 años me encontraba subiendo una repisa para ir a un seminario cuando noté que se había aflojado una losa de cemento por lo cuál caí al piso y esta me cayó encima de la mano izquierda. Perdí el conocimiento y albañiles que estaban taladrando cerca levantaron la losa de mi mano, yo cancelé la ambulancia ya que de tan sólo imaginar los costos de mi atención sabía que no podía permitírmelo. Un amigo me llevó al hospital en donde me salvaron la mano en condición de post aplastamiento con síndrome compartimental lo cual representa una urgencia médica.
Me prometí desde pequeño que nunca le sucedería a ningún niño una situación similar por lo que desde los 15 años me he rodeado de cursos de atención médica. Asimismo con mi padre realicé un curso de 2 años para poder pertenecer a Hatzalah (Cuerpo de voluntarios paramédico de la Comunidad Judía de México). A lo largo de ese proceso fui voluntario en la Base Fénix de Tlalnepantla de Baz así como en la Cruz Roja de esa misma localidad. Tuve la oportunidad más adelante de incorporarme a Maguén David Adom donde continué mi formación con dignidad humana siempre presente.
Decidí abocarme a la medicina por convicción tras ver el continuo proceso evolutivo del campo, siendo mi más grande inspiración mi abuelo. El sentido de cumplimiento por ayudar pacientes y contribuir al bien común atendiendo familias me genera una profunda satisfacción personal. Asimismo el área de medicina permite lograr un impacto global al trabajar en diferentes países. A lo largo de mi vida y a través de muchas interacciones con pacientes en distintos ambientes, he desarrollado resiliencia y empatía emocional, valores de vida que trascienden el área objetiva de la medicina. También es un campo que me permite tomar decisiones éticas prácticas manteniendo un alto nivel de integridad en el trabajo. Por otro lado se realizan contribuciones para lograr un rol público en la prevención de enfermedades, generando una diferencia a una escala más grande. Siempre me ha gustado construir relaciones significativas y duraderas con mis compañeros lo cuál me genera una satisfacción personal. Es para mi el sueño de ser Doctor un llamado que tengo presente desde que tengo memoria; lo cual lo convierte en una vida de gratitud.